Las emociones y sus etiquetas
Las emociones, son tan cercanas como desconocidas. A veces criticadas, porque algunos dicen que emocionarse puede ser síntoma de debilidad, y otras veces sobrevaloradas, ya que otros dicen que su vida se rige por lo emocionales que son. Y cada vez que profundizo más en ellas me doy cuenta que ni lo uno ni lo otro.
De esto quiero hablaros en este artículo, de lo poco que sabemos de las emociones, a pesar de que siempre las tengamos presentes, y una cosa es incuestionable: los seres humanos tenemos emociones.
Así que partiendo por el principio es hacernos la pregunta: ¿por qué tenemos emociones?, y la respuesta nos la da la naturaleza, que como sabia, no crea nada que no tenga una utilidad, y en este caso las emociones nos son útiles para obtener una gran información del entorno.
…¿obtener información? ¿te habías planteado que la emoción es para comunicarnos?
Quizás os pueda parecer raro estas dos preguntas, pero cuando hablamos de emociones, solemos poner el foco en el yo, es decir, yo tengo miedo, yo me pongo alegre… y aunque esto es cierto hay que ampliar la mirada de esa frase, por ejemplo, yo tengo miedo porque un león me quiere comer, yo estoy alegre porque me lo estoy pasando bien con los amigos.
¿Entendéis ahora? La emoción es el mecanismo que la naturaleza me ha aportado, para conocer situaciones que me están pasando a mí alrededor.
Entonces, bajo esta perspectiva, emocionarse ni es bueno ni malo, es necesario para obtener información. Y cuanto más sepas sobre esa emoción, mejor podrás interpretar esa información que te llega del exterior para tomar una acción u otra.
Veamos un ejemplo: “tengo miedo del león”, ¿tener miedo en este caso es malo? No, te está mandando la información de que el león te quiere comer, así que será mejor que tomes acción y te pongas en un lugar seguro. Cuando lo hayas hecho, ¿seguirás teniendo miedo?, seguramente no, porque ya has leído el mensaje que te ha mandado la emoción.
De esta forma podemos tener muchos ejemplos, muchos de ellos si nos salimos de la selva y nos vamos a la vida actual, los tratamos con mayor profundidad tanto en nuestro curso de habilidades emocionales, como en el método psinergia. De forma que podrás profundizar y conocer mejor como leer los mensajes de las emociones que te llegan.
¿Y qué ocurre cuando no soy capaz de leer adecuadamente una emoción?
Que la emoción se queda, no se va… te está mandando una señal con luces luminosas para que le hagas caso, y ahí se quedará, transformándose en otras cosas (dolores musculares, síntomas diversos, nerviosismo….) hasta que seas capaz de prestarle la adecuada atención y actúes en función de la información que te aporta.
¿y cuántas emociones hay?
Pufff, muchas, particularmente yo diría que hay tantos tipos como personas, ya que lo que tú puedas estar sintiendo, jamás podré saberlo yo, en intensidad y como tú asimilas lo que te está ocurriendo. Y a pesar de ello, hay ciertos rasgos comunes que nos facilita ponerle etiquetas y poder manejarlas en nuestro vocabulario.
De esta forma tenemos diversos modelos según distintos autores, entre los más conocidos, el creador del concepto de inteligencia emocional (valor para medir nuestra capacidad de leer el mensaje de las emociones), Daniel Goleman, que establece cinco emociones básicas: alegría, ira, miedo, sorpresa, tristeza.
Otra autora estudiada por nosotros es la creadora del método Alba Emoting™ que son: miedo, rabia, alegría, tristeza, ternura y erotismo. Particularmente interesante por cómo trata la emoción desde el lado corporal, ya que a través de la respiración y gestos podemos entrar en una u otra emoción, siendo estas por tanto bidireccionales.
Un autor muy conocido en España, Eduard Punset, nos define como básicas a la alegría, amor, felicidad, ira, miedo, tristeza. Lo cual nos entra en el debate para diferenciar emoción con sentimiento.
Ya sea de un modelo u otro, como he mencionado anteriormente, no dejan de ser etiquetas, y todos son válidos siempre que a nosotros nos sirva para finalmente interpretar aquello que dije comenzando este artículo. ¿Qué mensaje nos trae las emociones?
Espero que este artículo os haya servido para reflexionar sobre vuestras emociones y que mensajes os envían.
J. Carlos Cosme Vidal