Propósitos de año nuevo
Este lunes empiezo la dieta, voy al gimnasio, aprenderé inglés….
Ya han pasado las fiestas y volvemos al día a día, y como todos los años nos hacemos cargo de los nuevos propósitos. Los planes para el nuevo año que consisten en nuestras buenas intenciones para mejorar y hacer aquello que siempre queremos, pero eternamente acabamos posponiendo.
Y aprovechamos la fecha de inicio del año como si fuera diferente a la de cualquier otro día, sin pensar en que solo es una convención que hemos puesto para cuantificar el tiempo, las estaciones... Sin más valor que un número en el calendario, pero para nuestra mente significa el inicio de muchas cosas.
En esta época se llenan los gimnasios, y las escuelas para hacer algún curso de cocina o de idiomas. Y todas aprovechan en tener overbooking sin problema alguno, ya que saben que en dos meses muchas de estas personas no serán constantes y acabarán por no venir el resto del año.
Esto nos pasa, y nos ha pasado a todos, debemos reconocerlo. Tenemos el gran deseo de hacerlo y empezamos, pero lo de continuar es ya diferente, es algo que necesita un esfuerzo no a veces bien planificado, una constancia para la que hay que estar preparado.
Y cuando se reflexiona en las causas del porque las personas no llegan hasta el final, nos encontramos con multitud de motivos, muchas de las cuales podemos ver a continuación para que con su planteamiento seamos capaces de reflexionar en la situación individual de cada uno/a, y le aporte otra mirada que le permita alcanzar con éxito lo que se proponga.
Definición de los objetivos de nuestro propósito:
Se debe de tener claro el “¿para qué?” se hace un propósito, ya que no es lo mismo que sea “ir al gimnasio” que “perder cinco kilos”. En el primero de los casos, puede ser que te guste el deporte, pero si fuese el segundo de los casos y decides ir al gimnasio, entonces puede que estés haciendo algo que no te guste y acabes abandonándolo. Tienes que ver entonces cual es el motivo real, y en sintonía con este realizar actividades que te gusten o al menos alternativas que te supongan un menor esfuerzo que aquellas que no te apasionan nada de nada.
Ser realista:
Aprender inglés en dos meses…. ¿es realista?, si además le sumamos que trabajas de 8:00 a 20:00 horas sin disponibilidad de tiempo para acudir a un centro de idiomas. Sería posible el propósito que te has propuesto. Esto es solo un ejemplo, cada persona deberá de conocer su realidad, y para ello no debe de plantearse si su objetivo es realista por sí sólo, que casi siempre lo será, sino si es alcanzable con el estilo de vida que llevas.
Puede ser que actualmente no lo sea, pero quizás esté en tu alcance modificar algún hábito del día a día para que lo puedas incorporar. Conócete y planifica lo máximo posible tu reto.
Grado de motivación:
Otras de las causas que suelen ocurrir viene relacionada con el grado de motivación que tenemos con el objetivo. Es importante realizarse la pregunta si el motivo es interno, si surge de ti, o acaso está impuesto, por el entorno, la pareja, lo social, etc.
Las metas impuestas por terceros suelen tener la falta de consistencia necesaria como para asumirse como un propósito propio, y por tanto no se le acaba poniendo el interés necesario para llevarlo a cabo con éxito.
Busca aquellos propósitos que son adecuados a ti, y que te surgen desde el interior.
Efecto embudo:
¿Cuantas cosas has apuntado para hacer en el 2017? Si has confeccionado una lista muy amplia quizás sea posible que no tengas opciones de hacerlas todas, o lo que también es posible, que no sepas por dónde empezar. Y el peor de los casos, es que las empieces todas a la vez, lo cual puede llegar a suponer un cambio tan radical en tus hábitos de vida que al poco te sientas tan abrumado que no hagas ni una ni otra…
La dosificación para asimilar retos es importante, todas las cosas necesitan su tiempo, y tú también necesitas el tiempo necesario para llevarlas a cabo sin que suponga un cambio tan radical que luego no puedas abordar.
La lista de propósitos, priorización.
Y en relación con el punto anterior, si tienes muchas cosas por hacer en el 2017, no importa el número, pero prioriza, primero aquella que esté más acorde contigo, con tu personalidad, con tu motivación, si quieres ponle una puntuación a cada una de ellas con estos parámetros. Y posteriormente prioriza, elige en primer lugar la que vas a abordar y luego, una vez obtenida esta, continúa con la siguiente.
Y con estos, tienes unos pocos de consejos para llevar a buen término las cosas que te hayas propuesto para el presente año. Entre las cuales puede ser acudir a alguna de las propuestas que tenemos en PSINERGIA COACHING, y que estaremos encantados de contar con tu presencia.
¡Feliz 2017!
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