Aprender a conversar
El arte de comunicarnos a través de la conversación se puede aprender. Como cada mes, en nuestro encuentro de café coaching en Café con Libros, tuvimos una nueva oportunidad para aprender y practicar el arte de conversar.
Siendo el mes de marzo, con el día de la mujer como referente, iniciamos nuestra charla entorno a cómo los hombres nos relacionamos con este día. Qué significaba para nosotros, qué importancia tenía, o simplemente qué opinábamos al respecto.
Y fijaros, queridas y queridos amigas y clientes, que no vamos a compartir el contenido de la conversación. Que, por cierto, fue muy interesante, y abordaremos en otro post. Hoy queremos poner en valor, el arte de comunicarnos y cómo podemos aprender a conversar.
Porque el tema, hombres-mujeres, género, sexo, orientación sexual, identidad de género, derechos, igualdad, femenino-masculino, en fin, da para mucho. Y a veces, genera controversia, malentendidos, o simplemente multitud de opiniones diversas con las que podemos, o no, estar de acuerdo.
Y aquí es donde el arte de comunicarnos se pone en juego. Porque cuando charlamos sobre un tema con compañeros, amigos, socios, clientes o familiares, si todos tenemos opiniones similares, no hay desafío.
Aprendemos a conversar cuando hay diferentes puntos de vista, diversidad de opiniones y posicionamientos.
Y en este encuentro fuimos conscientes, y experimentamos que hay varios elementos clave para facilitarnos una conversación, cuando las opiniones son diversas; ¡al menos al inicio!
Escuchar, ¡cómo no! Está es una de las variables fundamentales a la hora de conversar. Y qué curioso, que para comunicarnos, lo primero que nos propongamos sea escuchar al otro, en lugar de hablarle. La escucha nos permite reconocer a la persona con la que converso, valorar su punto de vista, recibir información nueva, poner en cuestión mi propia opinión, ampliar las posibilidades de la conversación. Y por momentos, en nuestro encuentro de café coaching, fue un desafío. Porque el tema invitaba a opinar y expresar nuestras ideas con ganas.
Respetar, ¡por supuesto! Y a veces no es tan sencillo, cuando no estoy de acuerdo con lo que escucho. O me parece que no es correcto. O incluso puede desagradarme. Y es en esos momentos, cuando las emociones se activan y pueden llevarnos a expresarnos sin manejarlas adecuadamente. Porque lo que otra persona dice, puede activar en nuestro interior memorias, recuerdos, pensamientos que nos hacen cambiar nuestro estado de ánimo. Por eso el manejo de las emociones es clave para cultivar la presencia. Y desde la estabilidad emocional, respetar la opinión de los demás. Incluso cuando me remueve por dentro lo que escuche.
Hablar en primera persona, de lo que a mí me pasa, de lo que yo opino, de mi experiencia. Y no generalizar a partir de mis experiencias, ni pretender cambiar la opinión de los demás, queriendo convencer de mi punto de vista. Soltar la expectativa de que mi punto de vista es el valido y al terminar la conversación los demás deben pensar como yo. Esta actitud desinteresada, me permite compartir mis experiencias como una oportunidad para enriquecer al otro, si es que así lo quiere, ¡claro! Porque de esta manera, transformo una competición verbal en una verdadera conversación donde el aprendizaje mutuo es posible.
Y esto es lo que sucedió en nuestro último café coaching en Café con libros. Que aprendimos un poquito más a conversar, y terminamos todo el grupo nuestra conversación con opiniones y sentires más amplios, completos y profundos sobre la relación entre mujeres y hombres.
Gracias a todas y todos por vuestro compromiso con el aprendizaje. El arte de comunicarnos es ahora, después de nuestro encuentro, una capacidad más disponible para nuestro día a día.
Y a ti que estás leyendo, te invitamos a seguir encontrando más claves sobre la comunicación en nuestros post, charlas y talleres. Y te animamos a participar en nuestro siguiente encuentro en Café con Libros (Plaza de la Merced – Málaga). Cada primer miércoles de mes.
Hasta pronto!